Pequeños poemas sin importancia

Después de la clase de hoy con Irune y los ejercicios de creación de poemas en clase, creo que es hora de sacar del baúl a la vieja Marina. A Marina la poeta, la poeta sanguinariamente mala.

Llevaba mucho tiempo sin escribir poesía, así que disculpad si no están muy bien.

El primer poema se llama "No estás" es un poema en memoria de un gran amigo mío y una gran persona que desafortunadamente, murió un 11 de Enero hace unos años. Esta fue mi manera de despedirme de él.

No estás

Hoy no estás conmigo

Y mi corazón se ha ido

a recorrer el camino

del dolor por haberte perdido.

El viento se llevó tu voz

y todo quedó como sin luz,

o así lo sentía yo,

era como vivir sin el Sol.

Era como si mi estrella

se hubiese apagado

Como si mi corazón

de latir hubiera parado.

Nada importa porque no estás tú.

Nada me hace sonreír como lo hacías tú.

Me muero en silencio sin tu mirada,

ya no me importa nada.

Un dolor amargo invade mi corazón

Lo único que me duele...

Es no haberte podido decir adiós.

El segundo, lo escribí en medio de una época de desencanto con el mundo. Con personas que parecían ser mis amigos y luego me di cuenta de que no lo eran. Para recordarme que no vale la pena llorar por ellos, escribí este:

Lo que ellos me enseñaron...

Hoy escribo una canción

no es al objeto de mis deseos

ni de mi amor,

si no a las personas que me enseñaron,

que me enseñaron la verdad que anida

en sus oscuros y podridos corazones.

Y aquellos que se pusieron las máscaras

para ocultar sus intenciones

de desgarrarme con sus crueles garras,

mis alas, mis alas brillantes.

Saben de lo que hablo,

esta canción,

un canto a la libertad va para ellos.

Para decirles que no importa donde se escondan

Con qué nuevas máscaras e identidades vengan

A mí ya no me vencerán.

Mis alas están curtidas,

no me afectan ya tus venenosas palabras,

tus sonrisas insinceras,

Ya no vas a ser el que me quite la sonrisa.

Nada podrá conmigo, 

porque gracias a ti me supe librar

de la gente falsa y mala que me quiere rodear.

Y yo desde el cielo, desde lo más alto te canto,

para decirte que gracias.

Porque gracias a tu traición,

gracias a tu veneno,

supe valorarme más y no dejarme vencer

Y desde entonces vuelo más alto y ya el miedo no me alcanza.

Púdrete en tu mundo oscuro allí abajo donde habitan las sombras,

no extenderás tu mano a mi corazón, nunca más...

Nada podrá conmigo, 

porque gracias a ti me supe librar

de la gente falsa y mala que me quiere rodear.

Y yo desde el cielo, desde lo más alto te canto,

para decirte que gracias.

Gracias por ser malvado,

gracias por ser falso...

ahora ya no estoy ciega...

y vuelo más alto.

Este otro quizás, es de los más antiguos. De cuando tenía 12 años. ¡De cuando aún sabía rimar! Realmente, no ha cambiado nada en la petición del poema. Sigo en búsqueda de esa persona. Aunque la verdad es que en aquellos tiempos yo era más bien ingenua... ah infancia quién te volviera a soñar.

Buscando el amor

Yo quiero enamorarme. 

Y escribos estas lineas para buscar a mi persona ideal.

Tiene que ser una persona que me quiera mucho,

que siemre esté a mi lado,

en las buenas y en las malas.

En días de sol y en tormentas.

No me importa como sea por fuera,

pero ha de ser valiente por dentro,

que no le tenga miedo a decir un te quiero.

Que no le importe que sea la chica,

que se sienta con sus gafas en primera fila.

Quiero que mi amor sea como yo,

una persona con imaginación,

a ser posible un escritor.

Con el que escribir la mas bella historia de amor

Este otro es más contemporáneo. Se llama "A la luz de la Luna" el título no es original, pero no es raro cuando hay Luna que me quede despierta mirándola embobada escribiendo cosas. Cosas como esta.

A la luz de la luna

He aquí las palabras y los ruegos de esta pesima poeta.

Que en esta noche de luna llena lanza su plegaria:

Deja de llorar lágrimas de fuego,

de creerte que eres menor que un grano de arena.

Tu eres fuerte como la roca,

pero te transformas en frío metal,

tratando de esconder de los demás...

tu verdadero rostro.

Me gustaría ser el viento que sostiene tus alas,

quien te abraza cuando lloras,

sonreír victoriosa cuando sé que soy yo quien te arranca una carcajada.

Ser quien te sostiene cuando te tropiezas,

con la realidad de personas falsas que quieren tus alas cortar.

Me gustaría que me quisieras,

que me abrazases bien fuerte,

que no me soltases aunque el huracán estubiese allí.

Que tú también me defendieras de aquellas personas que me intentan hacer caer.

Mas la distancia nos separa,

igual que tu inseguridad,

tu afán por no venir.

En esta noche de luna llena 

elevo mi canción,

para rogarte... 

que seas siempre fuerte,

y recuerdes que tienes mi amor.