Algunas citas memorables

"Si en la noche lloras porque has perdido el sol, las lágrimas te impedirán ver las estrellas" Rabindranath Tagore

"Yo voy soñando caminos" Antonio Machado

"Lo que más me importa de la vida, es vivir" Federico García Lorca

"El mundo nada puede contra un hombre que canta en la miseria" Ernesto Sábato

"Se tú e intenta ser feliz, pero ante todo, se tú" Charles Chaplin

"Hoy es siempre todavía" Antonio Machado

"¿Quién puede saber qué es real y qué es la verdad disfrazada de cuento?" Belgarath

"Yo soy la Justicia" L

"Que puedas no significa que debas" Acheron Parthenopareus

jueves, 19 de enero de 2012

Bloque 2: Erase una vez... la historia del folclore

Bloque 2: Erase una vez... la historia del folclore


Erase una vez. Esta frase de los cuentos folclóricos nos recuerda a nuestra infancia. Pero ¿qué es el folclore? Comenzaremos definiendo este término para poder adentrarnos en una historia apasionante. La historia de la que surgieron todos esos cuentos que nos arrullaron en nuestra infancia.
El término folclore, viene de la palabra inglesa “folklore”  que hace referencia al sello cultural de una población. Dentro de este término se encuadran bailes, relatos, personajes de leyenda y supersticiones.

Una vez aclarado esto, pasamos a prestar atención al gran protagonista de nuestra historia: el texto folclórico. El texto folclórico carece de autor, es un texto que se ha transmitiendo mediante la tradición oral, cambiándose a lo largo del tiempo debido a las aportaciones que ha hecho cada autor en ellos. Por lo tanto, lo que nos ha llegado a nosotros, es la versión última del cuento, más no la original. Así que, podemos decir, que el texto folclórico tiene muchos autores y que cada autor le aporta algo nuevo, enriqueciendo el relato en el proceso.

Estos textos son en su inmensa mayoría familiares, destinados a un público adolescente para transmitirles las enseñanzas que debían saber para sobrevivir en el momento de dejar el núcleo familiar y formar el suyo propio. Estas enseñanzas, al contrario que en otros relatos, no están recogidas en una moraleja. Cada uno debe extraer sus propias enseñanzas del relato.

Una vez presentadas las características del texto folclórico, pasemos a la figura más importante: la del folclorista. El folclorista es una persona que recoge los textos folclóricos y los pone por escrito para que no se pierdan. Y llegados a este punto del relato, cabe destacar la figura de Vladimir Propp, folclorista ruso nacido a finales del siglo XIX. Propp es considerado el padre del folclorismo, y es el precursor de todos los movimientos que buscaban conservar ese saber popular que corría el riesgo de perderse.

Sin embargo, Propp al solo estudiar textos religiosos no puede ser considerado al cien por cien un folclorista puro. Pero le debemos la gran clasificación de textos folclóricos que ha llegado hasta nuestros días. Propp clasificó los textos en cuatro grandes grupos:

-Historias mitológicas: De origen religioso que buscaban responder a las preguntas del ser humano sobre todo lo inexplicable: fenómenos naturales, sociales y psicológicos. Sus principales personajes eran dioses y héroes.

-Cuentos de animales:  En los que los protagonistas son animales. Propp en este género hizo una subdivisión
·         Fábulas: Los animales aparecen con rasgos humanos. Tales como virtudes y vicios. Siempre tienen moraleja y son historias moralizantes que buscan el cambio de actitud en las personas que las leen.
·                   Cuentos de animales propiamente dicho: Son cuentos animistas sin moraleja pero con enseñanzas, lo que sucede es que estas enseñanzas hay que sacarlas, no te vienen dadas en una moraleja como las fábulas.

-Cuentos de hadas: No tienen por qué aparecer hadas necesariamente en el relato para estar dentro de esta categoría. Dentro de estos relatos podemos encontrar duendes, ogros, orcos. En estos cuentos maravillosos, los héroes cuentan con ayuda sobrenatural o realizan acciones irreales. Pero estas acciones solo las pueden pedir los seres humanos que son puros de corazón, es por eso por lo que los lectores se identifican con el protagonista.

Como hemos dicho Propp fue el precursor en realizar estudios sobre los textos folclóricos pero detrás de él vinieron grandes folcloristas tales como Rodari, Thompson, Bettelheim, y quizás, de este cuento, quienes más nos suenen sean los Hermanos Grimm y Perrault.

Perrault, aunque anterior cronológicamente a Propp fue un gran compilador y productor de textos folclóricos, aunque él ya en el siglo XVII adaptaba las historias a su gusto y les incluía una moraleja moralizante para instruir a los lectores. En el siglo XVIII quien destaca también es Madame Leprince de Beaumont, a quien le debemos la versión de “La Bella y la Bestia” que ha llegado hasta nuestros días.

Pero sin lugar a dudas, los folcloristas más conocidos de todos los tiempos, aparecen en el siglo XIX. Son los hermanos Jacob y Wilhelm Grimm y Charles Christian Andersen. Los hermanos Grimm con sus “Cuentos para la infancia y la juventud” pretendieron  recuperar todas las historias folclóricas propias de Alemania (Recordemos que estamos en pleno movimiento nacionalista alemán) y las transcriben tal y como les fueron narradas. En cambio Andersen dividió su obra en dos grandes tipos: sus cuentos propios y los cuentos folclóricos. De los segundos podemos destacar “La Reina de las Nieves”, “La sirenita” y “el soldadito de plomo”.

Así que, para Primaria, nos conviene usar a los hermanos Grimm y Andersen porque aparte de ser unos clásicos en el mundo de la literatura folclórica, sus cuentos carecen de moraleja, así que son más adecuados para primaria.

Y Colorín colorado, el cuento del folclore se ha terminado.

Marina Ezama Botas

1 comentario:

  1. Bien... Propp no analizó solo textos religiosos, pero sí solo cuantos maravillosos. Perrault tiene otra función. Es el primero (históricamente hblando) de los grandes recopiladores y adaptadores de cuentos folclóricos.
    Deberías haber hablado también de la prosa y del teatro folclóricos, de lo hay que tener en cuenta a la hora de adaptar un texto folclórico y de cómo seleccionar un libro.

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