Algunas citas memorables

"Si en la noche lloras porque has perdido el sol, las lágrimas te impedirán ver las estrellas" Rabindranath Tagore

"Yo voy soñando caminos" Antonio Machado

"Lo que más me importa de la vida, es vivir" Federico García Lorca

"El mundo nada puede contra un hombre que canta en la miseria" Ernesto Sábato

"Se tú e intenta ser feliz, pero ante todo, se tú" Charles Chaplin

"Hoy es siempre todavía" Antonio Machado

"¿Quién puede saber qué es real y qué es la verdad disfrazada de cuento?" Belgarath

"Yo soy la Justicia" L

"Que puedas no significa que debas" Acheron Parthenopareus

viernes, 20 de enero de 2012

Pequeño song fic con dedicatoria

Pequeño songfic con dedicatoria

Esta va a ser probablemente mi despedida. Y como he vivido tantas y tantas cosas buenas en este blog, quería despedirme dejándoos un regalo. Es un fanfic mío, un llamado songfic. Es una historia con la letra de una canción intercalada en medio de la historia. Espero que os guste.

La podeis encontrar aquí en potterfics. (http://www.potterfics.com/historias/97756/capitulo-1)

Pero como no os voy a forzar a ir al enlace os la pongo aquí: Aconsejo poner mientras se lee la canción del fic, "Love Song requiem" de Tradding Yesterday.



A LOVE SONG REQUIEM.


La lluvia golpeaba los cristales de Hogwatrs con saña, como si estuviese golpeando para hacer daño. Para llamar a alguien. Una muchacha de ojos verdosos y pelo negro estaba sentada en un sillón frente al fuego, abrazándose las rodillas casi como si fuese una niña con miedo a la oscuridad.
Se acercaba algo malo. Lo presentía. Lo presentía como había presentido tantas cosas. Tantas situaciones amargas por las que había pasado. Situaciones que no le había contado a nadie, ni siquiera a L. L, que antaño era quien conseguía distraerla de pensamientos oscuros en noches como esta. Su risa, sus comentarios agudos, y la perspectiva de poderse pasar toda la tormenta jugando juntos al ajedrez habían sido un bálsamo milagroso. Lástima que ahora eso no fuese posible. Cada vez estaban más distanciados. L sabía que ella ocultaba algo, y creía que tenía que ver con el caso Kira. Soteria lo sabía, sabía que para él se había convertido en una sospechosa. Pero ella lo hacía por proteger a L de los nuevos mortífagos. Llegan a saber que él los está investigando y lo matan. Eso le da fuerzas a Soteria para seguir con su teatro, aunque se esté destruyendo en el proceso.
Traspasó la Sala Común de Gryffindor, no había ni un alma por los pasillos. Pero ella tenía que salir, tenía que intentar dejar atrás el dolor. Sus ojos captaron un movimiento, y llevó instintivamente las manos a su varita. Pero no era ningún mortífago camuflado de alumno. Era L, al parecer el tampoco podía dormir.
L will find a better place to fall asleep
He belongs to fairy tales that i could never be
The future haunts with memories that i could never have
But hope is just a stranger wondering how it got too bad

Avanzó hacia él. Con las manos cruzadas sobre el pecho. No sabía de donde sacaba esa esperanza, la esperanza de que todo mejoraría. La esperanza dolía, dolía demasiado. Esa esperanza que nacía de todos los recuerdos que poblaban su memoria. Los recuerdos de ellos dos juntos. Como un equipo. Pero L parecía sacado de un cuento de hadas, de un mundo en el que no había lugar para ella.
Se sentó a su lado, al pie de la escalera.
-¿No puedes dormir?
-Tú tampoco… jamás pudiste en noches como esta.
Le sorprendía que él recordase ese detalle. Ella alzó la mirada, buscando sus bellos ojos negros enmarcados en perpetuas ojeras, pero él apartó la mirada. Como sucedía desde el maldito caso Kira/mortífagos. Eso a ella le iba matando. Y en sus sueños, a veces soñaba con un gesto. Un beso, una caricia. Si eso pasara… realmente sabría que ella ha muerto porque estaría en el cielo.

I die each time you look away
My heart, my life will never be the same
This love will take my everything
One breath, one touch will be the end of me


-Demos una vuelta
Dijo L rompiendo el silencio con su tono imperativo. Soteria fue a levantarse, pero L fue más rápido y la levantó tirando de su mano. Durante un momento tuvo un flash, y hubiera jurado que estaba de regreso en los tiempos de la Wammy House. Cuando eran inseparables. Soteria siguió a L, que iluminado por los relámpagos parecía una especie de fantasma con su eterna camiseta blanca, su andar encorvado y su piruleta en la boca. Ella no sabía donde iban, solo lo seguía.
Se detuvieron ante la entrada a los terrenos, la lluvia seguía cayendo con fuerza, y los truenos daban la sensación de ser trompetas infernales que avisaban de algo. ¿El qué? No lo sabía, pero estaba segura de que era algo trágico.
-¿Por qué insistes en esto? ¿Por qué insistes en mentirme?
-Todas las personas tienen algo que ocultar, cielo. Pero a veces esos secretos no significa que haya planes de acabar con la humanidad… tener secretos que no decimos es propio del género humano.
-Si, pero la vida me ha enseñado que cada vez que hay secretos hay gente que corre peligro. Además, no esperaba eso de ti, Soteria. Creía que confiabas en mi.
-¡¡Eso no es justo, no es justo, sabes que si… ¡¿Qué te pasa?!!!
Gritó Soteria con miedo al ver como L se agarraba el pecho como si le doliese. El moreno trataba de respirar entre jadeos de dolor.
-Tory…
Dijo antes de caer al suelo, como si fuese un títere al que le habían cortado los hilos. Tory gritó de impotencia y de miedo.
-¡¡¡NO!!! No te mueras, no te mueras, No L no… por favor, por favor no te vayas. ¡No te vayas, no puedes dejarme atrás! ¡¡Te quiero, te quiero L!! Porfavor despierta.

You could be the final straw that brings me back to earth
Ever-waiting airports full of the love that you deserve
Wishing i could find a way to wash away the past
Knowing that my heart will break, but at least the pain will last


Si, esta era la tragedia que llevaba presintiendo toda la noche. Abrazaba a aquella persona que lo era todo para ella. Las lágrimas se confundían con la lluvia. Se estaba empapando pero ella no soltaba al chico. Una parte de ella, muy irracional creía que se despertaría, que todo sería eso, un susto, una terrible pesadilla que pronto llegaría a su fin. Más la risa desquiciada de una mujer le hizo ver que esperaba en vano. Esto era real. Estaba viviendo su peor y más oscuro terror, lo que llevaba buscando evitar desde que supo que él estaba demasiado cerca de los mortífagos. L estaba muerto… se había ido para siempre. Y a ella no le quedaba otra que llorar la muerte de aquella persona a la que había amado tanto.

I die each time you look away
My heart, my life will never be the same
This love will take my everything
One breath, one touch will be the end of me

Cerró los ojos, haciendo ahora aquello que jamás tuvo coraje para hacer mientras él estuvo vivo. Besando sus fríos labios, notando como su propia vida, simbolizada en una especie de halo blanco pasaba de su cuerpo al de L, que parecía dormido. Los parpados de la morena se iban cerrando, al tiempo que la vida se le escapaba. Cuando el siguiente relámpago iluminó la arcada de entrada de Hogwatrs se pudo ver claramente a dos figuras en el suelo, la blanca al lado de la de negro, desplomadas en el suelo juntas. Tan juntas que parecería aquello un abrazo final.

Cuando L abrió los ojos se encontraba en una especie de antesala blanca y luminosa. A su lado, estaba Soteria.

-Tory ¿que ha pasado? ¿Qué lugar es este?
-Mmm vaya, no me lo imaginaba así. Yo sabía que acabaría aquí pronto. Pero bueno, al menos ha sido por una causa que realmente merece la pena.
-Esto… fue a causa de la Death note…
Reflexionaba en voz alta L, demasiado alterado por los acontecimientos y por no poder tener el control de la situación.
-L…
Dijo Soteria sujetando el brazo del moreno. Forzándole a detenerse y a mirarla.
-Esto acabará pronto.
-Acabar… ¿qué?
-Despertarás en breve. Tu sales de aquí, yo me quedo.
-Espera… ¡¡no, Tory, no!!
-Este es mi destino…
La chica sonrió al ver como L se iba desvaneciendo, como esas imágenes en los sueños cuando vas despertando. L luchaba por quedarse.
-No me olvides ¿vale?
-¡Tory ven conmigo, vamos a casa!
Soteria levantó la mirada para encontrarse con una figura vestida de negro como ella. Su cabello negro caía en cortina por su piel pálida, y sus ojos negros como túneles brillaban revelando la emoción. Ella sabía quién era aunque sólo le hubiera podido conocer por fotos. Su padre, Severus Snape, había venido a buscarla.
-Ya estoy en casa…

El frío y los zarandeos llenos de desesperación de Mello y de Matt obligaron a L a abrir los ojos. Lo primero que vio, fue a Soteria, a su amiga, pálida y fría como el mármol. Con una tierna sonrisa como si fuera una niña otra vez abrazada a él. Y la realidad le golpeó con una fuerza que le hizo aferrarse a Mello para no caer.

Tory estaba muerta. Y él vivo. Así que hizo lo único que podía hacer. Abrazar a la chica y llorar como hacía tiempo que no se permitía.

L will find a better place to fall asleep
Maybe he will save me in the oceans of his dream
And maybe someday love
Maybe someday love
Maybe someday love

FIN

Bien, ha llegado el momento de decir "Hasta luego" pero no podía irme antes sin dar las gracias a todas y cada una de esas maravillosas personas que me rodean que han tenido fe en mí a lo largo de mi vida. Desde mis profesoras de Primaria: Charo, que me vino a dar los apuntes al hospital para que no me quedase retrasada con respecto a mis compañeros. A Carmen Laso, quien me enseñó a ensoñar realidades con ayuda de un lápiz y un papel. A Isabel de la Viuda que tuvo fe en mi. A Aida que me enseñó a superar las dificultades. 

También hay que agradecer a mis profesores de secundaria, a Nieves por forzarme a escribir aún cuando a otros no les gustase lo que escribía. A Esther por descubrirme el maravilloso mundo de la poesía.  A Tacha, Merche,Cristina, Rafa, Estrella y Julián, quienes fueron mi inspiración para mis primeros relatos. 

A mis padres, por poblar de cuentos y de fábulas mi niñez y darme una gran imaginación.  También quiero agradecer a mis profesores de la universidad, por tener fe en mi y cambiarme para lograr ser la chica que siempre quise ser. También tienen  un hueco aquí los otros maestros, los maestros que me enseñaron importantes valores: A Sonia Martí, quien ha sido mi compañera de escritos y de viaje durante años. A Mica y a Nana, quienes me dieron el valor necesario para lanzarme a la aventura de descubrir nuevos mundos literarios y me regalan su sonrisa cada día. A María Gardey, mi ángel de la guarda que siempre me ayuda y que ha sido el empuje necesario para mí, junto a Sonia, en mis peores momentos.

A todos vosotros, que habéis colaborado en mi proceso de desarrollo personal... a todos vosotros mis queridos maestros ¡¡¡GRACIAS!!!

1 comentario: