Desde el abismo
A fuera hacía un sol estupendo, pero a una chica de unos 17 años eso no le importaba, es más, le incordiaba, así que bajó la persiana un poco y se centró de nuevo en su ordenador. La pantalla del ordenador estaba ahora levemente iluminada, mostrando una conversación que se desarrollaba a través del Messenger.
Ella releyó la respuesta y tecleó otro comentario, volviéndose a meter otra vez en la conversación.
-Amor ¿estás por ahí? Apareció en la ventanita del Messenger.
Carmen, que era el nombre de la chica, se rió
-Ay, James.
Sus dedos se movieron con una velocidad sorprendente sobre el teclado, elaborando un saludo para James, un chico mexicano con el que ella solía hablar a través del Messenger. De hecho, James era para ella como una medicina, le ayudaba a dejar de sufrir, ¿cómo lo hacía? Pues hablando con ella y ayudándola a escribir historias.
-¿Cómo estás hoy Mamen?
-Los médicos estuvieron aquí hoy, no le ven salida a lo mío. Soy terminal.
Carmen padecía una rara enfermedad respiratoria imposible de curar, esa enfermedad había marcado su carácter taciturno, sus pocas ganas de vivir, odiaba su vida, por eso se evadía creando mundos imaginarios.
-Haría lo que fuese porque sanases, Mamen.
-Ni se te ocurra hacer un pacto con el diablo, Jam. Respondió ella, un poco enfadada, ya que su amigo estaba recordándole la realidad.
-Vale, no quiero acabar como Víctor
Víctor era el protagonista de la última novela que Carmen y James estaban escribiendo.
-¿Dónde nos quedamos Jam?
-Cuando él la encuentra en la cueva plata.
Ah sí, ya recordaba.
Pasaron los meses y pocas semanas después de que Carmen pusiese fin a la historia de Víctor, Carmen murió, dejó de existir. Su compañera de habitación, Angie, se coló en la sala de ordenadores del hospital y vio las conversaciones que su amiga había estado teniendo con aquel chico. Pensó que lo mejor sería avisarle, así que le mandó un correo hablándole de la muerte de Carmen.
De regreso a la habitación descubrió los cuadernos de Carmen, contenían todas las historias que esta había creado aquellas tardes en la sala de ordenadores, mientras quería escapar de la realidad. Angie guardó los cuadernos y cuando salió del hospital, totalmente recuperada fue en busca de un editor y publicó las historias de su amiga.
Estas historias dieron la vuelta al mundo e hicieron famosa a su autora. De hecho, estas historias llegaron a México varios años más tarde, cuando James ya era un afamado médico que había descubierto la forma de curar la enfermedad que mató a su amiga.
Aquella tarde de Agosto se dirigió hacia una librería cercana a su barrio. Con cierto desprecio miró el nuevo bestseller, aquello no eran historias. Las verdaderas historias eran las que escribiera el con Carmen hace varios años. Fue entonces cuando vio a su amiga, sonriéndole desde la portada del bestseller. Asombrado, se acercó a la pila de libros y cogió uno y se dispuso a ojearlo. Sí, era “Desde el abismo”, la historia cuyo protagonista era Víctor.
Aquella tarde de Agosto James se convirtió en uno más de los fanáticos lectores que se sumergían cada noche en los mundos creados por Carmen en su desesperado intento de escapar del suyo, que tan mal la había tratado.
Amistad
La amistad es la sal de la vida.
La vida que cobra sentido cuando te tengo a mi lado.
Cuando te tengo a mi lado, todo se ilumina.
Se ilumina y me hace sonreír.
La amistad es la estrella que nos guía de camino de regreso a casa.
La amistad es aquello que nos sostiene cuando todo falla.
La amistad es la luz que nos guía...
La amistad es lo que veo en tus ojos cada día.
Joker y Marina dominan la expocomic
*En un pabellón con muchas tiendas de comics y chicos disfrazados aparecen una madre y su hija. Ambas, de nombre Marina, entran en el lugar mirándolo todo. La mayor con cara de quererse dar la vuelta y huir, y la más jóven, que va disfrazada de Rogue de los X-Men, con adoración.*
Marina: ¡Mira cuantas cosas y que gran ambiente!
Madre: Esto parece un manicomio... mejor nos damos la vuelta, Marina. ¿Marina?
*La madre mira por todos lados y no ve ni rastro de su hija. Se pone a buscarla como loca, medio histérica. En la parte de los comics de los X-Men, Marina se ha juntado con otros chicos de su edad que van disfrazados. Un Joker, una Catwoman, un Obi-wan, un Mello y un L.*
Marina: ¿Y habíais venido otras veces?
Joker: Si, no me pierdo ni uno
Catwoman: Yo no, esta es la primera vez
L: Como yo.
Marina: Yo igual, pero esto es alucinante... me siento.
Joker (Con una risita): ¿Sí?
Marina: Me siento como si estuviese en mi casa. Esto... ¡¡¡joder esto es el paraíso!!
Joker (Con risa malévola): Mis calamarcillos, vamos a dominar ¡¡¡LA EXPOCOMIC muajajajajaj!!!
Obi-Wan: La Fuerza está con nosotros hoy!
Mello: ¡¡A por ellos!!
Marina: Joker ¡tengo una idea! (Mirando a un chico con cartel de "Abrazos") ¿Y si para empezar... matamos a Justin Bieber?
Joker: Buena idea Rogue.
*Salen todos corriendo a la vez vociferando hacia el chaval con el cartel, que reza, "Abrazos. Por cada abrazo menos un año de vida a Justin Bieber". Se le tiran encima y lo abrazan sin parar de forma compulsiva. Catwoman coge el cronómetro.*
Catwoman: Después de todos esos abrazos debería morir mañana como muy tarde. ¿Vamos a por comics?
Joker: Buena idea. ¡¡Chicos, quedamos aquí!! Tu Rogue, ven conmigo.
*Marina y Joker van por las tiendas comprando comics, sudaderas y demás artículos frikis como unos locos. Mientras Marina está regateando el cómic de "Pícara edición limitada" la Madrele coge del hombro fuertemente retorciéndoselo.*
Madre (Con furia): Tú. A. Casa. AHORA.
Marina: Adios Joker (Baja la voz) pero volveré.
*En la casa de Marina la Madre la regaña. Pero Marina dice que va a volver a salir esa tarde al salón, así que la Madre decide llamar a Natalia, una amiga de Marina para que vaya con ella y la controle algo. Saliendo del Metro Marina y Natalia vuelven al Pabellón.*
Natalia: (Con acento afónico por las copas y los karaokes a grito pelao del día anterior): Tía ¿Dónde me llevas?
Marina: A un sitio maravilloso.
*Entran en el local, Natalia luce aterrada*
Natalia: Esto es el infierno ¡¡Joder, miles y miles de personas tan mal de la cabeza como Marina!! ¡¡¡Maaaarinaaaa tía no huyas, no me dejes sola aquí con tanto friki!!!
Marina: ¡¡Joker, ven para acá, que hay que hacer una conga!!!
*A los pocos minutos una conga de varios metros de villanos sobretodo va atravesando los pasillos a toda leche cantando a gritos. Natalia, con cara de susto, se aferra a Marina, quien va detrás de Joker, que encabeza la conga. En una de las calles del Salón resuena un grito.*
VOZ: ¡¡ARRODILLAOS ANTE EL HIPNOSAPO!!
Marina: ¡¡Acelera niño que nos atropellan!!
Joker: Agarraoooooos
*Tras una persecución de congas al final los de la Voz consiguen desbaratarles a Marina y a Joker la conga, están todos tirados por el suelo cuando se les viene encima otra conga intervenida por los de la voz. Esta vez de Star wars y del Señor de los Anillos. Gritos de impacto.*
Marina: ¿Estaís bien, conga? Anda vamos a primeros auxilios.
Joker: Malditos destrozacongas... me vengaré.
Marina: Y yo te ayudo.
Joker: ¿Qué haces con los héroes? debes estar con los villanos
Marina: Me cambiaré de bando.
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